Cooperativa Luchadores Primero de Mayo

Cirujas con chapa

Norberto, Gabriel, Claudia, Mario y Marina Gaetán, junto con Emanuel García integran el emprendimiento de recuperadores urbanos “Luchadores Primero de Mayo”, cooperativa  familiar compuesta por cuatro hermanos, un primo y un tío.  El trabajo consiste en clasificar materiales de descarte, actividad heredada de sus padres que separaban reciclables antes del año 2001.

A raíz de la crisis, varios de ellos quedaron desempleados. Como paliativo momentáneo, los hermanos fueron incorporándose a un programa municipal de divulgación barrial sobre la importancia de separar los residuos domiciliarios. Fue también durante el 2001 que comenzaron a acopiar material y a seleccionarlo en la vereda de la casa familiar: espacio de convivencia a la intemperie en el que debieron afrontar las críticas, la lluvia, el calor, el frío y la humedad con mucho esfuerzo y en constante movimiento. Desde hace algunos años, el Programa Separe de la Municipalidad de Rosario alquila un  galpón situado en el Barrio Fisherton Industrial de Rosario donde hoy operan al resguardo de las inclemencias climáticas. Durante la mañana, reciben los camiones y volquetas de los que extraen papel, cartón, vidrio, chatarra, metal, trapos, radiografías, nylon para reubicarlos durante la tarde en diez bolsones diferentes. Lo separado se vende a compradores que envían sus volquetes al galpón.  Algún que otro botín (estampillas, dólares, brújulas) aparece como inclasificable y debe buscarse un destino diferente para su acopio.

El fondo de dinero común acumulado a partir de un porcentaje de lo ganado semanalmente se destina a la compra de remedios y a las vacaciones; por medio de ese ahorro también compraron una báscula que luego les fuera robada, una cocina y una garrafa; además, cinco castillos inflables y un metegol que alquilan para cumpleaños infantiles. Las ganancias de esos alquileres vuelven al fondo que el año pasado les permitió comprar un camión para hacer repartos y continuar con la recolección.